Clinical Research Insider

Robots en tiempos de Covid-19

Por: Laura Belén Cuevas*

Nada más complicado en temas médicos que una pandemia mundial. En los últimos meses hemos sido testigos de cómo han cambiado las formas de relacionarnos socialmente en áreas como la atención médica, la economía y la educación, sobre todo en cuanto a distancia y salubridad se refieren. Antes del COVID-19 no nos preocupábamos tanto por asistir a una reunión familiar y contagiarnos de un resfriado, sin embargo, ahora debemos ser más cuidadosos de a dónde vamos, lo que tocamos, hacemos o consumimos. La tecnología, más allá de ofrecernos un estilo de vida moderno y avanzado, se ha convertido en una aliada para la lucha contra este virus, de tal forma que ofrece una solución a las diversas áreas que necesariamente se han modificado.

A lo largo de la pandemia, los hospitales han saturado sus camas y respiradores para pacientes contagiados con esta enfermedad, por ello muchos de los médicos, enfermeras y empleados de limpieza, no solo se han expuesto directamente al virus sino que algunos se han contagiado también. Debido a tal circunstancia, diversas empresas crearon robots asistentes que ayudan a proteger un poco más a dichos elementos tan valiosos en estos tiempos.

En Chile, donde hay más de 7,000 personas contagiadas que trabajan en el sistema de salud, un robot de asistencia fue una buena medida, en primer lugar, para funcionar como intermediario entre los pacientes infectados y los médicos, quienes podían ir a verlos hasta 20 veces al día; con Eva, la robot, se logró tener interacción a distancia por medio de su cámara y su micrófono integrados. En segundo lugar, funcionaba como una mensajera entre familia y paciente a través de videollamadas. Eva fue la primera robot asistente en América Latina, su ensamblaje es chino pero la empresa que la trajo a este país fue Transformación Digital de PricewaterhouseCoopers (PwC) Chile, a cargo de Rodrigo Palacios. Ya se ha utilizado en países europeos y los hospitales en Chile se muestran interesados en adquirirla luego de ver su desempeño y utilidad.

En un inicio, este robot servía en las áreas automotriz y minero, pero el colapso de los hospitales permitió su traslado a los mismos. Y realmente resultó eficaz, debido a que graba su entorno y lo envía a la nube, lo que permite no solo recabar datos para el monitoreo de pacientes sino también para mejorar su trabajo; además, debido a sus funciones puede servi también como robot de seguridad y de desinfección, no solo de comunicación. Eva todavía no puede operar por sí sola, se introdujo a los hospitales de forma gratuita a manera de prueba para luego mejorar su servicio. Las máquinas siempre tienden a reemplazar al humano en diferentes sectores, pero se asegura que en este caso no será así, ya que la capacitación de cualquier médico es incomparable con la de un androide de este tipo, sin embargo, han sido de gran ayuda para todo el personal médico.

Por otra parte, en Italia, Tommy, el robot enfermero, es uno de los seis robots que se han adquirido para que sirvan de ayudantes en hospitales italianos. Similar a Eva, Tommy es pequeño y también monitorea a los pacientes contagiados. Se pone junto a la cama del paciente, se encarga de revisar el equipo médico que tiene a cargo y manda un informe al personal del hospital. Tiene una pantalla táctil que permite al paciente grabar y enviar mensajes a su médico. Al inicio fue difícil incorporar los robots al hospital, sobre todo con personas mayores, quienes estaban renuentes a interactuar con una máquina, no obstante, el personal del hospital ha explicado a cada paciente que se le asigna un robot de cuidado, cómo es que realiza sus labores y cómo les ayuda a cuidar de todos.

Cabe destacar que estos robots han disminuido la cantidad de cubrebocas, guantes y batas, lo cual también es benéfico, ya que evita su escasez y ayuda a aumentar los recursos en hospitales. Tommy tiene una batería que puede recargarse cada vez que se necesite sin generar problemas, por ello la fatiga no es un impedimento para continuar con sus labores.

Otro de los robots que han ayudado en estos momentos en que el mundo ha llegado a los 69,7 millones de casos es Ninja, un robot que también permite la comunicación paciente-médico, pero con algunas variantes de los otros dos modelos mencionados anteriormente. Ninja puede registrar la temperatura, seguir la evolución de los síntomas y programar las videollamadas con sus médicos para hacer valoración. Fue creado por la Universidad Chulalongkorn de Bangkok y Advanced Info Service, la compañía telefónica más importante de Tailandia, cuenta con tecnología 4G y su costo de fabricación alcanzó los 9,150 dólares, pero se introdujo gratuitamente en hospitales donde trabajan las 24 horas.

En México también se han introducido este tipo de recursos en diversos hospitales, uno de ellos en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, donde Temi, el robot, ha sido de gran ayuda. En este hospital se le ha dejado la tarea de visitar a los pacientes que no están en estado crítico y que pueden interactuar con él; a través de videollamadas los médicos pueden tener comunicación al instante con los pacientes y seguir evaluándolos. El personal médico puede manejarlo por control remoto, lo que les permite hacer revisiones de medicamento, evolución, o cualquier necesidad del paciente, incluso desde casa si fuera necesario. Temi fue presentado en 2018 en la feria IFA de Berlín, pero ahora es cuando mejor se le ha aplicado.

Androides sirviendo a humanos, parece cuento de ciencia ficción. En tiempos de una pandemia que nadie esperaba y que ha vuelto a la distancia como algo que puede salvar nuestra vida se hizo necesaria la asistencia de robots inmunes a la enfermedad, al cansancio y que no precisan más que llenar su batería para seguir haciendo su trabajo. Esos son algunos de los robots que han sido noticia en el mundo por su eficacia y porque hacen evidente que puede contarse con la tecnología como una aliada. Mientras el mundo se configura a sí mismo, podemos esperar que estos inventos ayuden a mejorar servicios que ya veíamos sobrepasados. Seguramente más robots se unirán desde ahora a más actividades humanas.

*Laura Belén Cuevas: licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara, tiene un diplomado en competencias docentes por la Universidad de Guadalajara, ha publicado crónicas, artículos y cuentos en diversas publicaciones, y actualmente se desempeña como profesora de bachillerato impartiendo todas las unidades de aprendizaje de español y arte.

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