Clinical Research Insider

Unidades de Farmacovigilancia; el reporte de eventos adversos en Vigiflow, E2B y e-Reporting

Por: Dr. Saúl Flores Unzueta

La Farmacovigilancia en México es una actividad destinada a la detección, identificación, cuantificación, evaluación y prevención de los posibles riesgos derivados del uso de los medicamentos. Su alcance comprende el seguimiento de reacciones/eventos adversos a medicamentos, errores de medicación, medicamentos falsificados, falla de eficacia, así como del   abuso, mal uso e interacciones de medicamentos.

Esta vigilancia, en México, está integrada por diferentes niveles, partiendo desde el Centro Nacional de Farmacovigilancia, hasta centros estatales, institucionales, la industria farmacéutica, hospitales y profesionales de la salud dentro y fuera de las instalaciones. Todos regidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS ha establecido diferentes mecanismos de vigilancia farmacológica eficientes, siendo uno de ellos VigiFlow, el cual es un programa que funciona como la base en Farmacovigilancia en cada país, pues permite la recolección, el procesamiento y el análisis de reportes como el de Reacción Adversa a Medicamentos (RAM) y el de Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o a la Inmunización (ESAVI), además de contar con la característica de poder compartir dicha información con la base de datos mundial de la OMS-UMC u otros centros nacionales. 

Tiene características muy útiles, como usar un software con terminología médica, como MeDRA y WHODrug, además de un análisis de causalidad como el WHO-UMC causality, Naranjo y el WHO AEFI.

Sin duda el avance tecnológico ha favorecido la Farmacovigilancia; es importante estar a la vanguardia de estos cambios. Sin embargo, el alcance de la Farmacovigilancia en nuestro país y probablemente en el resto del mundo, está más enfocado al Reporte de Eventos Adversos, que realmente a una adecuada prevención y detección temprana de todos los alcances que la Farmacovigilancia tiene. 

De esta manera, como personal de la salud, instituciones e incluso pacientes, es nuestra responsabilidad realizar una Farmacovigilancia Efectiva, es decir, dar seguimiento oportuno al correcto almacenamiento y distribución de los medicamentos, siempre realizar una revisión de las interacciones clínicas, con alimentos y entre los fármacos a utilizar, elaborar una adecuada prescripción, seguir horarios y la dosis establecida, así como efectuar un acompañamiento continuo al paciente en cuanto a la eficacia y seguridad, y al final realizar el reporte de eventos adversos.

Dr. Saúl Flores Unzueta 

Doctor en Ciencias en Biotecnología. CEO de Lahoja Asociación para la Investigación y Farmacovigilancia.

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